La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) celebra este septiembre en Nueva York tres reuniones de alto nivel para reforzar las acciones y avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por parte de todos los países y partes interesadas.  

Por otro lado, la Comisión Europea ha dado luz verde, y enviado al Parlamento y Consejo Europeo para su ratificación, a nuevas reglas que afectan a las empresas mediante un acto delegado1 que establece el primer conjunto de estándares para la presentación de informes de sostenibilidad. 

Este acto delegado define el primer conjunto de Estándares de Reporte de Sostenibilidad Europeos (ESRS) que las empresas sujetas a la Directiva de Información sobre Sostenibilidad deben cumplir para elaborar sus Informes de Sostenibilidad, también conocidos como Estados de Información No Financiera (EINF). 

En dicho acto delegado se incluyen dos anexos: uno de ellos describe los estándares aprobados y el otro proporciona un glosario de términos y acrónimos utilizados en los estándares del Anexo I. 

Es fundamental tener presente que a partir del 1 de enero de 2024 estas obligaciones serán aplicables a empresas de un tamaño inicial determinado y que deberán presentar sus informes de sostenibilidad en 2025. La obligación se extenderá paulatinamente a otras empresas (incluidas las pymes cotizadas). Además, estos estándares serán referencia clave para las empresas y entidades no obligadas que formen parte de la cadena de valor de otras obligadas.   

Por otro lado, estamos a la espera de la aprobación de la legislación española que transpondrá la mencionada Directiva de Información sobre Sostenibilidad.  

 Para la implementación efectiva de la directiva de reporte ESG (Environmental, Social and Governance), las empresas tienen el reto de traducir los asuntos ESG en acciones concretas. A pesar de que esta directiva se centra en la presentación de informes, las compañías que busquen destacar deberán abordar una serie de políticas, procesos y controles.  

 En BNFIX PICH somos conscientes de que la sostenibilidad es un pilar en el crecimiento de todos los actores sociales, por lo que hemos preparado una breve guía sobre los Informes de Sostenibilidad y la aplicación de los ODS en Fundaciones y Entidades sin Ánimo de Lucro, dado el interés específico que estas puedan tener, así como por las implicaciones derivadas en aquellos casos que sean parte de la cadena de valor de otras entidades obligadas y/o por exigencias de competitividad medioambiental, social o de gobernanza (ESG).  

Más allá de constituir una nueva obligación legal, las empresas y sus trabajadores han de ver (hemos de ver) en los informes de sostenibilidad una oportunidad para contribuir al crecimiento sostenible y socialmente responsable del planeta y, así, hacer frente a la crisis climática y de recursos que sufrimos. Comprometerse con la sostenibilidad es, además, un factor de competitividad empresarial, un valor añadido frente a sus clientes, proveedores, accionistas y sociedad en general.   

📸 (Imagen de Mali Maeder para Pexels)